La tercera ley de Kepler, que relaciona la velocidad
con el semieje mayor se expresa:
En el caso de una binaria espectroscópica, el sistema doble no está resuelto en sus
dos componentes, y las dos estrellas entran en la rendija del mismo espectrógrafo, lo
que implica una proximidad espacial y por lo tanto una limitación a periodos orbitales
cortos y velocidades elevadas.