Introducción
Las observaciones en el infrarrojo térmico o a frecuencias más elevadas estan regidas por reglas particulares. Efectivamente, toda la
radiación de
cuerpo negro
del entorno se suma a la señal. Resulta una técnica particular de observación para distinguir la fuente científica de las otras
contribuciones.
En la observaciones radio se suman las dificultades para conseguir una resolución espacial precisa: la difracción prodiga una
resolución muy baja. A ello se suma también la especificidad de la detección coherente: los colectores se vuelven antenas directamente
sensibles al campo electromagnético.
Júpiter en 6 colores en el infrarrojo, desde 5 hasta 13 micrones.
Crédito :
ESO