Forma ideal
La forma de los espejos tiene que aproximarse al máximo a la
forma ideal
(parabólica, hiperbólica, plana...). A grande como pequeña escala, ningún
defecto
puede exceder un limite. Este límite se puede elegir según las prestaciones deseadas.
Óptica activa
La óptica activa consiste en una cadena de correcciones de la forma de los espejos. Lo
consigue mediante unos accionadores cuyo papel es el de posicionar idealmente cada
parte del espejo. Está técnica se opone a la solución estática, donde el colector está
rígido.
Está técnica es utilizada por ejemplo en los
espejos de 8.2 m del VLT.
Si estuvieran rígidos, tendrían un ancho de más de 2 m para conservar su forma ideal. Esta solución es
claramente inapropiada. Por ello estos espejos son muy finos (18 cm). Este tamaño permite una cierta
flexibilidad. Así, cualquiera que sea su posición, los accionadores de la óptica activa los mueve para que
tengan su
forma ideal.
Dominio radio
En el dominio radio las longitudes de onda son lo suficiente grandes como para que una
rejilla
sea un buen espejo. Ésta es percibida por la onda como una superficie completa, con una forma lo
suficientemente precisa (a la escala del tamaño de la onda).