La clasificación morfológica
E. Hubble propone en 1926 una
clasificación
de las galaxias en tres categorías: elípticas (E), espirales (barradas S o no barradas SB) e irregulares. Se
distinguen de subclases según el grado de elipticidad o según el desarrollo de los brazos espirales de las
galaxias.
Las galaxias elípticas
Las galaxias elípticas tienen un aspecto de esferoides más o menos aplastados. Contienen una
población de estrellas más bien ancianas y muy poco gas y polvo. Las galaxias más masivas
son elípticas, pero existe también una clase de galaxias elípticas enanas, que son en general
satélites de galaxias más grandes.
Las galaxias espirales
Las galaxias espirales son dispuestas en dos secuencias paralelas. Contienen una gran cantidad
de gas y polvo, concentrado en su disco, en particular a lo largo de sus brazos espirales.
Se distinguen varias poblaciones de estrellas de diferentes edades, las más ancianas están
concentradas en el bulbo central y en el halo, las más jóvenes están repartidas en el disco. Las
galaxias espirales son caracterizadas morfológicamente por la importancia relativa del bulbo,
que decrece del tipo Sa (o SBa) al tipo Sc (o SBc), y el grado de curvatura de los brazos
alrededor del núcleo. Los brazos están más ceñidos en las galaxias de tipo Sc (o SBc) y se abren
progresivamente hasta el tipo Sc (o SBc).
En las galaxias espirales barradas, una barra de estrellas atraviesa el núcleo, hasta las
extremidades en donde comienzan las espirales. La presencia del gas y de polvo, de regiones
ionizadas y de strellas jóvenes crece regularmente hasta las Sc (o SBc).
Las galaxias irregulares
Las galaxias irregulares tienen, como su nombre indica, una forma mal definida.
Las galaxias lenticulares
A la clasificación de Hubble se añade la clase de las lenticulares o S0. Son galaxias con un gran
bulbo central poseyendo también un disco aplastado de estrellas. Este disco no tiene brazos
espirales, y en general carece o contiene muy poco gas y polvo.
Las galaxias enanas irregulares
Finalmente, existe una última categoría, descubierta recientemente y que representa el 50%
de la población total de las galaxias, es la clase de las enanas irregulares. Son objetos con
una sufperficie de débil brillo, en consecuencia difíciles de detectar en el visible, pero que en
ocasiones pueden contener casi tanto hidrógeno atómico que algunas espirales gigantes.
La relación de Tully-Fisher
La relación de
Tully-Fisher
relaciona la magnitud absoluta de una galaxia con su velocidad máxima de
rotación.