La vida de Kepler
Johannes Kepler nace en Alemania en 1571. Alumno brillante, se hace profesor de matemáticas en 1594
; Tiene como maestro de astronomía al astrónomo Michel Maestlin, que lo inicia en el sistema
copernicano.
Dibujando una figura en la pizarra en julio de 1595, Kepler tuvo la revelación de una idea a la que dio
una importancia considerable: ¿ por qué el sistema solar comprende seis planetas, y qué relación existe
entre las dimensiones de sus órbitas ? Euclides había demostrado que existían
cinco poliedros
regulares,
cada uno
inscribible en una esfera
y circunscribible en otra esfera de mismo centro, los cinco intervalos que existen entre
los seis planetas no pueden, a los ojos de Kepler, ser fruto del azar: El Creador actuó
como un geómetra y el hombre es capaz de descubrir el plan y la perfección del mundo
creado.
Kepler publicó sus teorías en 1596, lo que le supuso una cierta notoriedad, especialmente la de ser
considerado por el más grande astrónomo-observador de su época,
Tycho Brahe. Cuando
Kepler llega a Praga en febrero de 1600, Tycho Brahe le confía el estudio de la órbita de Marte. Este
planeta presentaba desde la antigüedad anomalías en su movimiento, entonces imposibles de
explicar.
La primacía a los datos observacionales
A partir de las observaciones acumuladas por Tycho Brahe, Kepler se da cuenta de que hay
que rechazar la teoría de los movimientos circulares uniformes. Para resolver el problema de la
órbita de Marte, Kepler eligió cuatro posiciones del planeta y, después de laboriosos cálculos
llenos de errores que, por suerte, se compensan, consiguió obtener una órbita circular donde el
Sol ocupa el punto ecuante. Este punto ecuante, inventado por el astrónomo Ptolomeo en el
siglo II de nuestra era, es un punto simétrico del Sol con respecto al centro de la órbita. Sin
embargo, mientras que las otras posiciones de Marte encajan perfectamente en la nueva órbita
así definida, dos observaciones se separan en unos 8' de la posición teórica : esta diferencia es
superior a la precisión de las medidas. En lugar de repetirlas, Kepler renuncia a su hipótesis:
la órbita no puede ser un círculo.
Antes de sumergirse de nuevo en la busqueda del movimiento de Marte, Kepler decide
estudiar en detalle el movimiento de la Tierra alrededor del Sol. De hecho, para pasar de una
posición geocéntrica a una posición heliocéntrica de Marte, es necesario tratar correctamente
el movimiento orbital de la Tierra: si este cálculo está lleno de errores, éstos repercutirán en
el movimiento de Marte.